Una visión diferente a la que nos tiene acostumbrado Tony Wakeford en sus multiples asociaciones y proyectos paralelos cobra existencia con este singular trabajo bajo el nombre de Orchestra noir. Para conocer sus orígenes debemos remontarnos a su primitivo proyecto con L’orchestra noir y más recientemente a su anterior Ep “The Affordable Holmes”, publicado en 2007 por el sello independiente Extremocidente, en el que renacía la nueva forma creada por T.Wakeford con la inestimable participación de Richard Moult y Mark Baigent. Aquel mini cd, junto a otro single en vinilo (“Theme From Affordable Holmes”) inspirado en la serie de televisión sobre el mismo Sherlock Holmes, crearon un ambiente soñador y emotivo que ha sabido progresar en su versión más íntima con este primer álbum completo. En los últimos años T.Wakeford ha extendido su campo de actuación al margen de su principal ocupación en Sol invictus (de los que próximamente tendremos nuevo álbum), llegando a diversificar su creatividad en distintas manifestaciones ya sea con Grey Force Wakeford, HaWthorn, Orchestra Noir, Triple Tree, The Wardrobe, Duo noir, Trio Noir, Sol Invictus o simplemente como Tony Wakeford. Con tantas expresiones y diferentes nombres no parece fácil poner de relieve alguna otra cualidad que no sea reiteración de la anterior. Sin embargo, el excelente elenco de artistas que acompañan al músico británico junto a una menor presencia de elementos característicos del darkfolk tradicional hace mucho más atractiva la propuesta musical que encierra este “What if”. Seguramente si las ocho canciones que aquí se recogen contaran con la sensual voz de Antony (and the Jonsons) estaríamos hablando de un superventas de gran comercialización y aceptación por el público, pero en este caso ni Neuropa records se caracteriza por distribuir numerosas tiradas de sus ediciones ni T. Wakeford y compañía tienen el reclamo de atraer a una multitud de admiradores. Por ello, además del exquisito gusto que se respira en este trabajo, nos encontramos ante una perla de enorme valor que se adentra en la experimentación y naturalidad de unas composiciones sinceras en las que se observan un amplio registro de elementos y delicadezas que engradecen su espontaneidad. Como muestra, la estupenda instrumentación que domina los agradables ambientes de “The house on the hill”, con delicados violines que acompañan, entre algún retoque electrónico, las sensuales voces femeninas o las bellas melodías creadas por piano en “Bedlam”, que se adentran en una inesperada improvisación. Distintos desarrollos en un mismo tema, inicios lentos que se convierten fulminantes en puro arte musical de tonos emotivos a la vez que reflexivos, seguramente del gusto de los seguidores de Michael Cashmore o la cantante Björk, en temas como “A second befote” donde la voz de T.Wakeford se envuelve entre cantos femeninos, o la fantástica “Circus”, con cierto toque de oscuridad en su exposición. El tema principal del álbum y el título del mismo, “What if”, representa una perfecta síntesis de la belleza y encanto que transmite todo el álbum, donde se percibe el importante trabajo de Richard Moult en sintetizadores y piano para arropar al siempre carismático Wakeford (respaldado por Guy Harries, M, Ben Sansom o Alexandria Lawrence). Sin duda, un álbum bien trabajado con una contribución especial por los referidos colaboradores y acompañamientos en los coros de las canciones (Jessica Constable, Autumn Richardson Emily Ovenden) que han asistido, decisivamente, en la diversidad de ambientes y sensaciones, unas veces ligadas al folk, al jazz, a la improvisación o a la más sincera meditación, como evoca su último tema “Spitfire”. En cualquier caso, estamos ante un cd de triste dulzura, de contrastes para todos aquellos acostumbrados al clasicismo del folk tradicional y, sobre todo, de inspiración cautivadora y ejecución instrumental. Un momento de intimidad y evasión para explorar emociones descuidadas. 8.8.
